La política y activista con una amplia trayectoria fue la 28° honorada galardonada por parte de la institución, en reconocimiento por su desempeño y sus acciones en defensa de los Derechos Humanos, la reivindicación de los valores sociales y la democracia argentina.
Con una extensa carrera, Fernández Meijide se destacó por su activismo en pos de los Derechos Humanos y de los sectores más postergados de la sociedad, obteniendo importantes logros como dirigente social, y en la actualidad es considerada una de las grandes exponentes de la política nacional.
El reconocimiento estuvo completo con la participación de personas muy cercanas a Fernández Meijide: el politólogo Vicente Palermo, quien ofició de Padrino; y sus hijos Maria Alejandra y Martín, quienes le entregaron las distinciones en una ceremonia virtual y que contó con la presencia de organismos de Derechos Humanos, fundaciones y ONGs.
“Con gran emoción honramos a Graciela por ser una persona que ha dedicado su vida a la búsqueda de la verdad y la justicia; por ser ícono de resiliencia y coraje, una mujer íntegra, una política y activista de los Derechos Humanos incansable, e inspiración para muchas generaciones. Sin lugar a dudas, su lucha ha impulsado un cambio cultural para que la sociedad piense en términos humanistas”, destacó la Rectora, Mgter. María Belén Mendé.
En un emotivo discurso, Fernández Meijide hizo un recorrido por su vida a la vez que repasaba los acontecimientos político-sociales del mundo y cómo comenzó su lucha por la búsqueda de la verdad y la justicia: “Me uní a organizaciones de DD HH. Activamente trabajé en la Asamblea Permanente. Aprendí a callar lo que quería gritar y a convencer de que se estaban violando los DD HH a cada vez más gente. ¡Éramos tan pocos! Aprendí el valor de la tolerancia con el que tenía matices de pensamiento, pero confluía en las demandas. Aprecié el valor de cada etapa, aunque cuando terminara cada misión, nosotros siguiéramos vacíos de lo que más queríamos: la vida de los nuestros”, expresó Fernández Meijide.
Al cierre de la ceremonia, el Lic. Juan Carlos Rabbat, Fundador y Presidente de Universidad Siglo 21, le dedicó unas palabras a la homenajeada: “Graciela representa lo mejor del pasado de nuestro país y es un faro hacia el futuro. Ella se convirtió en una militante de la democracia, de la búsqueda de la verdad; tuvo una misión que decidió cumplir en la sociedad: ser cultora de los valores de la convivencia, la solidaridad, la paz, los derechos humanos. Graciela nos deja una enseñanza que perdurará para muchas generaciones, con un mensaje esperanzador que invita a resolver el dolor con acción, con un propósito solidario para toda la sociedad”, concluyó Rabbat.
Una oda a la virtud y la meritocracia
El reconocimiento de Doctor Honoris Causa constituye la máxima distinción académica que se confiere a protagonistas emblemáticos en virtud de sus logros y méritos. En estos 25 años, la Universidad Siglo 21 ha consolidado su misión otorgándole esta distinción a referentes tales como Jairo, la Dra. en Física Karen Hallberg, la Dra. en Leyes Aída Kemelmajer, Mario Vargas Llosa, César Pelli, Tomás Eloy Martínez, Julio María Sanguinetti, Joan Costa, Julio Bocca, Fernando Henrique Cardoso, Rafael Echeverría, Fracois Vallaeys, Ricardo Lorenzetti, Sebastián Piñera, Rodolfo Terragno, Juan David Nasio, Francisco Mora Teruel, Sr. Didac Lee y la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci.
