En su 22º aniversario, la cadena de restaurantes está atravesando un proceso de restyling en sus 16 locales que no sólo contempla la imagen de marca sino también cambios integrales, con la apertura de tres nuevas bocas a futuro.
Con una marca totalmente consolidada dentro del rubro gastronómico, hoy la empresa cuenta con 16 puntos de venta en todo el país: tiene presencia no sólo en Córdoba, sino también en Santa Fe, Santa Cruz, Ushuaia y Chubut. Este año, todos los esfuerzos están puestos en un proceso de reingeniería de marca que incluye no sólo un restyling de todos locales que forman parte de la cadena, sino también cambios en su carta de comidas y hasta optimizaciones en los procesos internos. Todo con un claro objetivo: adaptarse a las nuevas tendencias y gustos y mejorar al máximo la experiencia de sus clientes.
Del total de los locales, el “restyling” ya se realizó en siete ubicaciones y en lo que resta del año se avanzará sobre el cambio de imagen integral en los restaurantes restantes. El objetivo es cerrar el año con todas las ubicaciones transformadas y apostar al 2022 con la apertura de, por lo menos, tres nuevos puntos de venta bajo el nuevo concepto de marca.
Sobre la decisión de la reingeniería de marca, Marcos Bertorello, socio fundador de Junior B aseguró: “El objetivo del cambio es justamente ofrecer lo mejor para nuestros clientes, estar atentos a las nuevas tendencias, generar nuevas experiencias que respondan a los cambios en las formas de consumos y a los intereses de nuestros público. El proceso fue y es muy enriquecedor, nos renovó en todos los sentidos ya que el equipo lo vivió como un desafío y eso fue muy motivador”.
El restyling de los locales va a acompañado de una renovación mucho más integral: se modifica también el packaging que es utilizado para delivery y el que se utiliza en los locales, se cambian los uniformes, el sitio web, y hasta la carta. “Lo anterior va acompañado de una optimización de los procesos de marca, adaptación de los procesos, actualización de manuales y nuevos entrenamientos y capacitaciones para el personal”, completó Bertorello
De Carlos Paz a toda la provincia
Junior B abrió sus puertas en 1999 con un local de delivery en Villa Carlos Paz. Lo que comenzó siendo un negocio de subsistencia, con los años comenzó a profesionalizarse y a consolidar su modelo de negocio creciendo con locales propios y a través del sistema de franquicias. “La forma de mantenernos vigentes es tener siempre como eje nuestra visión que es ser la cadena gastronómica de mayor desarrollo continuo, dinámico e innovador. De esta forma nuestro foco es la mejora y el desarrollo de nuestros productos y servicios de la mano de las tendencias de la industria. Esto, sumado a la importancia que tiene para nosotros la experiencia y satisfacción del cliente es lo que nos permite mantenernos vigentes 22 años después”, agrega Bertorello al explicar cuál es la clave para permanecer durante tantos años en un sector muy competitivo.
Hoy, de los 16 locales con los que cuenta, 5 son propios y el resto son franquicias. El objetivo para el año que viene es seguir creciendo bajo este modelo en localidades de más de 35 mil habitantes. Para adquirir una franquicia, el canon de ingreso es de $500.000 y para armar un local de unos 200 m2 se necesitan cerca de $7 millones. “En este momento estamos buscando interesados para el interior del país y sobre todo para el interior de la provincia de Córdoba, donde nosotros tenemos algunos locales que realmente funcionan muy bien”, asegura el presidente de la cadena de restaurantes.
