La emergencia sanitaria y el aislamiento fueron el motor que desencadenó una nueva concepción de la eficiencia y retos laborales, donde directivos y jefes pudieron vivenciar las características del trabajo remoto, las ventajas y nuevas oportunidades para sus equipos, descubriendo que no se trata de un problema, sino de una oportunidad.
Sin dudas no estábamos preparados para el cambio, pero el teletrabajo llegó para quedarse en Argentina gracias al empujón que sufrieron muchas empresas y organizaciones en los últimos meses. La pandemia y la alarma sanitaria mundial lograron lo que años de trabajo remoto en otros países no pudieron hacer en nuestro país: hacer entender a directivos de empresas e instituciones de muchos sectores que es posible trabajar de manera remota y que esto no implicaría un menor rendimiento por parte de los empleados.
Profesionales de muchas disciplinas se vieron entre la espada y la pared cuando de una semana para la otra se enteraron de que deberían llevar adelante las actividades y tareas cotidianas, desde sus hogares. La edad y el cargo que ocuparon no fue un impedimento: de repente todos empezaron a aparecer frente a las cámaras web y armar reuniones virtuales como si se tratara de una actividad habitual, para poder seguir cumpliendo con sus responsabilidades.
Es colaborativo más que nunca
A pesar de la distancia que el confinamiento obligatorio impuso entre los diferentes colaboradores de las empresas, se establecieron -y posiblemente para quedarse- diferentes herramientas, metodologías y estructuras de trabajo que permiten seguir estando «cerca» y optimizar el trabajo en equipo.
Ejemplos de este tipo sobran, ya que empresas como Microsoft lanzó su versión gratuita de Teams, una plataforma de trabajo en equipo, colaborativa y fácil de usar. La empresa reportó que su uso en algunos países como China se incrementó en un 500% durante el aislamiento obligatorio debido a que las organizaciones necesitaban recurrir a nuevos medios sobre los que basar sus reuniones, avance de proyectos y puestas en común.
Zoom también se volvió recurrente entre las distintas aplicaciones que se tomaron como referencia para seguir llevando adelante reuniones virtuales eficientes, a pesar del problema con la vulnerabilidad que se hizo público en las comunicaciones. Sin ir más lejos en marzo las descargas de la aplicación superaron las 62 millones en todo el mundo, y siguió en ascenso contando la versión móvil y la de escritorio.
De estos progresos en materia de comunicación online hay muchos ejemplos más que empezaron a implementarse haciendo del trabajo remoto diario algo más sencillo y llevadero.
El modelo llegó para quedarse
Si bien las estructuras institucionales o el core de diferentes negocios implica la presencialidad, atención al cliente cara a cara y otros detalles que hacen al servicio, en muchas empresas y establecimientos se definió que los empleados podrían optar por el cambio de modalidad de trabajo sin dejar de tener beneficios por no concurrir físicamente al espacio de trabajo tradicional.
La red social Facebook anunció que en los próximos cinco años, el 50% de sus empleados trabajarán desde sus domicilios, lo que representa cerca de 20 mil empleados, según lo adelantó su fundador Mark Zuckerberg en una conferencia virtual con todo su staff. Esto marca una tendencia importante que sin dudas impactará en menor escala en muchas organizaciones, y no por ello tendrá consecuencias para el rendimiento o en los resultados esperados.
Los nuevos medios aliados a las tecnologías y un cambio de estructuras serán la clave para que las posibilidades laborales se incrementen y muchos profesionales puedan internacionalizar sus saberes y experiencias y así enriquecer su labor dejando su marca personal.