La partida del grupo chileno está atravesada por varias razones: la crisis del formato de tiendas departamental y de los shoppings en sí mismos, la caída de ventas por la pandemia, las trabas a las importaciones y el constante deterioro económico de la Argentina.
En el país, puso a la venta todas sus filiales de su marca de bandera Falabella, y también, las tiendas Sodimac y CMR, su tarjeta de fidelización, pero nunca logró atraer interesados.
Las ofertas por Sodimac no convencieron y las negociaciones por CMR, que estaba a punto de ser comprada por el banco Supervielle, tampoco avanzaron por diferencias en el precio. Hay 500 mil usuarios de la tarjeta, emitida en alianza con Mastercard.