Un aeropuerto de adorno, sin conectividad con el interior y una sola aerolínea: ¿Qué futuro tiene córdoba como destino turístico?

No está claro cuánto de lo que hoy está pasando ocurriría si no hubiese pandemia. Excusa ideal o no, lo cierto es que la Argentina ha retrocedido décadas en términos de conectividad aérea en este año y medio y ha dejado trunco al hub cordobés, promesa de desarrollo interior sobre el que habían pivotado millonarias inversiones.

Hoy, el Ambrosio Taravella es casi un aeropuerto que está de adorno. Es el tercero del país, detrás de Ezeiza y Aeroparque. Llegó a tener 273 frecuencias semanales, volaba a 23 destinos diferentes y 11 aerolíneas llegaban a sus pistas. Llegaron a existir 12 vuelos diarios a Buenos Aires, hoy sólo hay dos. 

Las líneas de bajo costo casi desaparecieron: Andes dejó de operar, Norwegian (que llegó a tener cuatro vuelos diarios) se fusionó con Jet Smart y terminaron saliendo del mercado y Fly Bondi se quedó con un solo vuelo.