El regreso al transporte público de los millones de personas que aún permanecen en el aislamiento social preventivo tiene como uno de los mayores desafíos respetar el distanciamiento social necesario para evitar el contagio del coronavirus. Este complejo escenario obliga a las autoridades y empresas a la búsqueda de urgentes soluciones para resguardar la salud y el bienestar de todos.
En este sentido, la capacidad de las herramientas que nos proporciona la inteligencia artificial para analizar datos en tiempo real la convierte en un aliado indispensable para los operadores en todo momento, pero especialmente en el actual contexto.
Gracias al big data y el aprendizaje automático, Alstom les ofrece a los operadores a través de una su versión de Mastria, su solución de supervisión y orquestación de movilidad multimodal, una mayor visibilidad sobre la distribución y el flujo de pasajeros en trenes y estaciones, así como también capacidades predictivas mejoradas.
Esto equivale a la capacidad de anticipar y controlar la densidad y las operaciones de los pasajeros en tiempo real, adaptando la frecuencia del tren, la capacidad y la cantidad requerida de trenes, así como los flujos de pasajeros hacia las estaciones, entre otras cosas.
Anticipar la integración entre la oferta de trenes con la demanda y las condiciones operativas óptimas, y su especial utilidad para gestionar los picos de demanda fluctuantes, como por ejemplo durante las horas pico, eventos especiales o restricciones de movilidad obligatoria como en el caso de Covid-19 resultan fundamentales para lograr un exitoso distanciamiento social en esta época de pandemia.
Todos los expertos coinciden en que el transporte público, y en particular el servicio de subterráneos, continuará siendo la columna vertebral de la movilidad urbana. Y la inteligencia artificial será nuestro mejor compañero de viaje en esta nueva era de movilidad.
