En los últimos 20 años, la producción de carne porcina en Argentina creció un 325%, al pasar de 185 mil toneladas en 2004 a 785 mil en 2024.
Este crecimiento fue acompañado por un fuerte aumento en el consumo interno, que se triplicó: cada argentino pasó de consumir 5,7 kilos al año en 2005 a 17,1 kilos en 2024. En contraste, el consumo de carne vacuna cayó de 62 a 48 kilos por persona. Córdoba lidera el sector con el 26% de las cabezas porcinas del país.
Pese al avance, las exportaciones aún son bajas, con destinos como China y Costa de Marfil, y existe margen para crecer. A nivel global, China lidera la producción y el consumo, mientras que Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil destacan por su eficiencia y capacidad exportadora. En Argentina, el precio del cerdo está un 15% por debajo del promedio histórico, lo que lo vuelve más accesible frente a la carne vacuna. Además, campañas que destacaron su bajo contenido graso impulsaron aún más la demanda.
