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El turista argentino gana protagonismo en el segmento de lujo de América Latina

Un informe de Hyatt Inclusive Collection revela que el viajero nacional impulsa el crecimiento del turismo premium en destinos como México, República Dominicana y Costa Rica.


El turismo de lujo mantiene un ritmo de expansión constante en la región. Según el estudio “Luxury Travel Market 2032” de Fortune Business Insights, el mercado global proyecta un movimiento de USD 2,7 billones en 2024, con expectativas de alcanzar USD 4,8 billones en 2032, a una tasa de crecimiento anual del 8,56%. En este contexto, el informe “Panorama del turismo de lujo en América Latina”, elaborado por Hyatt Inclusive Collection (HIC), señala que el viajero argentino se ha convertido en un actor central del segmento, especialmente en destinos de alta gama del Caribe y Centroamérica.

“Estos países son mercados maduros, estandarizados e integrados internacionalmente en el segmento de lujo”, explicó Antonio Fungairino, Head para América Latina y el Caribe de HIC. El ejecutivo destacó que factores como la conectividad aérea, la oferta gastronómica de nivel internacional y el enfoque en bienestar generan turistas que prolongan sus estancias y elevan el gasto promedio.

El estudio también identifica a Brasil y Colombia como mercados emergentes con alto potencial, gracias a su ubicación estratégica y riqueza cultural, atributos valorados por los viajeros que priorizan experiencias auténticas y sostenibles. Según HIC, el turista argentino de lujo se distingue por preferir estadías de una a dos semanas, principalmente en destinos de playa, y por valorar la combinación de exclusividad, bienestar y seguridad, con una tendencia marcada a viajar en familia o en grupo.

El informe subraya que el verdadero motor del turismo de lujo radica en las expectativas de los viajeros, más que en la infraestructura o la inversión. En esa línea, tanto la Organización Mundial del Turismo (OMT) como la OCDE coinciden en que las preferencias vinculadas a sostenibilidad, autenticidad y seguridad son las que moldean las nuevas estrategias del sector.

“Hoy los viajeros de alto nivel buscan algo más que comodidad material: quieren un valor emocional más profundo basado en el bienestar, la conexión cultural y la sostenibilidad”, agregó Fungairino. El documento concluye que los destinos latinoamericanos que logren integrar estos tres elementos —bienestar, autenticidad y servicio personalizado— estarán mejor posicionados para sostener el crecimiento del turismo de lujo en los próximos años.