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Los 6 cambios en el mundo laboral post-pandemia

May 11, 2020

Se trata de un análisis realizado por Randstad, donde identifica algunos de los cambios más importantes que traerá “la nueva normalidad” en los ámbitos laborales. Mirá.

Desde protocolos de sanidad, distanciamiento físico o el aumento del trabajo remoto (o home office) la pandemia ya deja una huella que difícilmente se pueda borrar en los próximos meses, una vez terminada. Es en ese contexto donde el trabajo convencional se vio modificado de la noche a la mañana, teniendo que orientarse mayoritariamente al mundo virtual.

“En tan solo un par de días cambiamos nuestra forma de trabajar, dejamos nuestras oficinas y debimos adaptarnos a nuevas maneras de llevar adelante nuestras tareas. De un día para el otro armamos el mayor experimento mundial de home office que ni la mente más visionaria pudo imaginar jamás, y eso no tiene vuelta atrás, muchas cosas no volverán a ser como antes en el mundo del trabajo cuando la cuarentena termine y volvamos a una cierta, y nueva, normalidad”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

Desde la compañía, realizaron un trabajo donde detectaron cuáles serán las nuevas pautas sociales y de trabajo en un mundo post-pandemia:

1. Pautas de distanciamiento en oficinas, plantas y ámbitos laborales

Aun cuando se levante de cuarentena y se reanude la actividad productiva, vamos a seguir conviviendo con los protocolos de distanciamiento físico que afectarán sustancialmente la forma de vincularnos en los distintos ámbitos laborales. Las empresas deberán generar ambientes de trabajo seguros, adecuando sus instalaciones, procesos y estándares en línea con los nuevos parámetros de distanciamiento. Desde mamparas divisoras, zonas de seguridad y circulación monitoreada, estaciones de sanitización o estrictos protocolos, está claro que ellos serán protagonistas de la nueva normalidad en el trabajo.

2. Home Office y trabajo remoto

La situación de aislamiento preventivo obligó a muchas organizaciones a que sus colaboradores realicen home office, aun cuando la cultura predominante sigue siendo el trabajo presencial. De todos modos, esta situación forzada ayudo a derribar el mito y los prejuicios acerca del trabajo en casa, lo cual, a futuro, supondrá un menor costo para las empresas, flexibilizando horarios y con menos gastos de oficina, sin sacrificar la productividad general.

3. Desplazamientos, viajes, eventos y reuniones

Esta situación de distancia social impactará directamente en la organización de convenciones, congresos y otros eventos corporativos, dejando de ser presenciales para sumarse a los entornos virtuales. Lo mismo ocurrirá con los formatos típicos de reuniones cotidianas en las organizaciones, que mutarán a videoconferencias para sostener el distanciamiento físico que será norma en adelante. Por otra parte, las empresas deberán adaptar con creatividad y flexibilidad los esquemas de horarios laborales para evitar el traslado de los trabajadores en transporte público en horas pico, así como implementar días alternativos de concurrencia y otras estrategias que permitan cumplir con el distanciamiento de seguridad entre personas en los distintos espacios de trabajo.

4. Se consolida el trabajo por objetivos

El teletrabajo instaurado masivamente por las circunstancias sanitarias tuvo como efecto secundario que muchas empresas se den cuenta que no requieren basarse en el control de horas para asegurar la productividad, haciendo que gane terreno el trabajo por objetivos. Muchas organizaciones con culturas de gestión que desconfiaban de los formatos de trabajo flexibles, que priorizaban el “estar” por sobre el “hacer”, han podido vivir la experiencia empírica y comprobar que el presentismo no es garantía de resultados. La confianza en el desempeño a distancia y la productividad sostenida durante el aislamiento por la pandemia han puesto en evidencia que el trabajo por horas está quedando obsoleto y va ganando terreno el trabajo por objetivos.

5. Reputación y  marca empleadora son puestas a prueba

Aunque las empresas se enfrentan en todo el mundo a un contexto de alta incertidumbre y a un sinnúmero de desafíos al mismo tiempo, y hablar de employer branding puede sonarles superfluo o fuera de timing, sucede justamente lo contrario: este es exactamente el momento en que las organizaciones deben tener cuidado de respetar, proteger e incluso elevar su reputación, ya que su actuación en estos tiempos inciertos será juzgada no por sus resultados,  sino por cómo trataron a las personas. Mantenerse fiel a su identidad y valores debe ser el principio rector especialmente si la compañía debe enfrentar la difícil tarea de realizar despidos.

6. Crece el trabajo freelance y otras opciones de formatos de trabajo flexible

Con una menor dependencia de la presencialidad, mayores posibilidades de trabajo remoto y la consolidación de la gestión por objetivos, el mundo del trabajo post Covid-19 ofrecerá mayores posibilidades para formatos y experiencias de trabajo más flexibles y la inclusión de los freelancers como parte del pool de talento de las organizaciones. Con la tecnología como facilitador, veremos un nuevo crecimiento de la “Gig Economy”, como se denomina la nueva economía del trabajo móvil. En este sentido, la incorporación de talentos en formato freelance, por proyecto o part-time crecerá de la mano de un contexto en el que las organizaciones necesitarán más que nunca ser competitivas para recuperarse del impacto económico que dejará la pandemia.

Respecto a estos cambios, Andrea Ávila, agrega: “El mundo del trabajo se encontraba antes de la pandemia en medio de un proceso de cambios profundos. La pandemia global desatada por el coronavirus está impulsando nuevos desafíos, generando un escenario de mayor incertidumbre e imprevisibilidad. Todos los paradigmas con los cuales veníamos trabajando, tanto las empresas como los trabajadores, se rompieron en mil pedazos y debimos improvisar y adaptarnos sobre la marcha para seguir trabajando a pesar del virus que puso al mundo patas para arriba”.

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