
El próximo año estará marcado por un comprador más selectivo, emocional y difícil de fidelizar, que exigirá experiencias simples, relevantes y coherentes.
La manera en que las personas compran evoluciona a un ritmo más acelerado que el propio retail. Tras un período prolongado de incertidumbre económica, exceso de estímulos digitales y alta competencia entre marcas, el consumidor llega a 2026 con nuevas prioridades: menos impulsivo, más informado y mucho más exigente. De acuerdo con el informe Consumer Outlook 2024 de NielsenIQ, los compradores están reorganizando sus gastos y priorizando la conveniencia, la claridad y el valor real. Para Pablo Silva, SVP Business Development en another, el cambio es profundo: el consumidor ya no elige solo por precio o cercanía, sino por resonancia emocional y coherencia entre lo que una marca promete y lo que efectivamente entrega.
En este contexto, comprender el comportamiento del consumidor se vuelve determinante para mantener relevancia. Estas son las seis tendencias que marcarán el rumbo del retail en 2026.
1. Un consumidor que prioriza propósito por sobre campañas
Las personas comprarán menos, pero mejor. Buscarán marcas consistentes, con valores claros y prácticas verificables. Cuestionarán no solo el producto, sino también su origen, impacto y aporte concreto a su vida cotidiana. El propósito deja de ser un atributo inspiracional para convertirse en un criterio práctico: elegir aquello que simplifica, aporta valor y se siente coherente.
2. Inteligencia artificial predictiva y una compra sin fricción
La inteligencia artificial anticipará necesidades antes de que el consumidor formule una búsqueda. Un estudio reciente muestra que 53% de los usuarios ya compró siguiendo recomendaciones de IA generativa, y 46% estaría dispuesto a ordenar productos directamente desde estas herramientas. A medida que la IA integre logística, inventarios y asistencia conversacional, el retail se volverá más fluido: físico, digital y predictivo al mismo tiempo. La hiperpersonalización alcanzará su versión más sofisticada.
3. La hiperpersonalización como nuevo estándar
La personalización dejó de ser un diferencial y pasó a ser un requisito. Según McKinsey, 71% de los consumidores espera interacciones adaptadas a sus preferencias, y 76% se frustra cuando no las recibe. Con IA avanzada, las marcas podrán ofrecer recomendaciones precisas, inventarios ajustados a la demanda real y experiencias integradas entre canales. La clave será anticipar sin invadir y sugerir sin interrumpir.
4. Experiencias inmersivas que valen más que el producto
Las experiencias se consolidan como la nueva moneda cultural. La industria de tecnología inmersiva alcanzó USD 44,1 mil millones en 2024, impulsada por entornos sensoriales, pop-ups, instalaciones artísticas y flagship stores que colocan la vivencia por encima de la transacción. El retail se convierte así en un espacio narrativo donde se construyen memorias, no solo compras.
5. Un retail híbrido como norma definitiva
El futuro combina lo mejor del mundo digital y del físico. Datos del Retail CX Insights Report 2025 —basado en 57 millones de opiniones en tiendas— muestran que la experiencia presencial sigue siendo la base emocional del retail. El consumidor descubre en digital, valida en redes, experimenta en tienda y compra donde le resulta más conveniente. El desafío será integrar todos los puntos de contacto en un recorrido coherente y sin rupturas.
6. El consumo responsable se consolida
El comprador será menos tolerante a la sostenibilidad meramente declarativa. Demandará trazabilidad, materiales responsables, procesos circulares y políticas concretas. La elección se orientará hacia aquello que aporte valor real, con impacto verificable. No será suficiente anunciar compromisos: habrá que demostrarlos.
Un retail más humano
Las seis tendencias convergen en una demanda esencial: el consumidor quiere sentirse visto, comprendido y acompañado. La tecnología será clave, pero la verdadera diferenciación seguirá siendo emocional. “El retail que viene se construye desde la empatía, la innovación y la capacidad de diseñar experiencias que mejoren la vida cotidiana”, sostiene Pablo Silva, Vicepresidente Sénior de Desarrollo de Negocios en another.
El retail de 2026 será más complejo y competitivo, pero también más humano. Las marcas que interpreten estas señales estarán mejor preparadas no solo para competir, sino para formar parte de la vida de las personas.
