Ante la salida de Mercedes Benz de la Argentina, la operación industrial y comercial de la marca fue tomada por la empresa nacional Prestige Auto, encabezada por Alfonso Prat Gay como vicepresidente y Daniel Herrero como CEO.
La firma, perteneciente al grupo Open Cars, realizó una inversión inicial de 100 millones de dólares para garantizar la continuidad de la producción del utilitario Sprinter hasta 2030 en el país, y emplea a 1.800 personas. Prat Gay destacó en el Foro Internacional Automotriz que el desafío es sostener la competitividad en un momento de fuertes cambios para la industria global.
Prestige Auto también tendrá a cargo la comercialización local de los autos de alta gama de Mercedes Benz y ya evalúa nuevos desarrollos industriales a futuro. Según Prat Gay, la Argentina debe ganar eficiencia en costos y escala para no quedar fuera del mapa automotriz global. Aunque el contrato actual con Mercedes Benz es por seis años, la firma ya analiza otras alternativas para diversificar su producción más allá de 2030.
