El parque automotor argentino muestra señales de envejecimiento: casi el 60% de los autos que circulan tienen más de 10 años, una cifra inédita en la historia del país.
Según datos del sector, hay más de 15,5 millones de unidades con una edad promedio de 14,3 años. Para mantener esa media, deberían incorporarse más de un millón de vehículos nuevos por año, algo que no está ocurriendo por la falta de crédito, los bajos salarios y los altos precios en comparación con la región.
Este escenario genera preocupación en materia de seguridad vial y eficiencia energética, pero también abre oportunidades para el negocio de la posventa. Talleres, distribuidores y fabricantes de autopartes se verán beneficiados por la creciente demanda de mantenimiento en autos de mayor antigüedad. Según Florencia Delucchi, directora de la consultora GIPA para Argentina, Chile y Perú, el parque joven está en su punto más bajo, mientras que los vehículos de más de 15 años ya representan más de un tercio del mercado.
