En el primer semestre de 2025, el consumo mostró una recuperación desigual. Sectores como el automotor, el cemento y las escrituras inmobiliarias registraron fuertes subas, impulsados por la estabilidad cambiaria y operaciones en dólares, mientras que supermercados y mayoristas siguen sin repuntar.
Según Adefa, las ventas de vehículos crecieron 84,6% interanual, y el consumo de cemento avanzó 0,8% mensual en junio. Las escrituras en la ciudad de Buenos Aires subieron 36,1% interanual, aunque el crédito hipotecario sigue restringido.
En contraste, el consumo masivo continúa rezagado: en julio, las bebidas alcohólicas cayeron 0,6% y los alimentos básicos 3,3%, según Nielsen IQ. Si bien el consumo general creció 4% interanual, el patrón se inclinó hacia bienes durables y menos compras cotidianas. Con una inflación interanual de 39,4%, el gobierno exhibe señales de estabilidad, pero persisten los efectos del ajuste y la pérdida de poder adquisitivo, lo que limita la capacidad de recuperación en los segmentos de menor ingreso.