🎞️ Granizo, la gran apuesta local de Netflix, ha causado un verdadero fenómeno por todos lados, ubicándose en el Top 10 de las películas más vistas de Netflix en 32 países y a pocos días de su estreno se ha convertido en un verdadero suceso con más de 30 millones de vistas.
Para Córdoba y la Argentina resulta más que bueno el éxito del film, que fomenta el desarrollo audiovisual local.
Granizo está dirigida por el cordobés Marcos Carnevale y protagonizada por Guillermo Francella y a pocos días de su estreno se ha convertido en un verdadero suceso con más de 30 millones de vistas.
Por si no la viste, trata sobre un meteorólogo que durante 20 años jamás le ha errado al pronóstico y un día cae en desgracia. Los que lo amaban, le pedían selfies y consejos y luego, lo lapidan en menos de 24 horas.
Francella protagoniza a Miguel Flores, un egocéntrico meteorólogo que luego de fallar en un pronóstico se refugia en su Córdoba natal para revincularse con una esencia perdida y una hija casi inexistente para él. El tema del clima, transversal a todos los sectores sociales, termina siendo un tema sencillo pero de empatía inmediata.
También aborda un fenómeno actual y recurrente: la cancelación. Personas o agrupaciones que, cuando dicen algo políticamente incorrecto o cometen un error son condenados socialmente a tal punto que deben exiliarse.
Para Córdoba y para la Argentina resulta más que bueno el éxito del film, es que desde el punto del vista técnico, la apuesta de Netflix entusiasma a todo el sector por dos cosas:
- Una: producir contenidos es sinónimo de trabajo. La filmación se extendió por 36 jornadas y se rodó en más de 25 locaciones reales exteriores que incluyeron Ciudad de Buenos, Córdoba, Villa Allende, Camino del Cuadrado y La Cumbre. La película contó con 650 extras y se usaron más de 10 mil piedras de granizo de diferentes tamaños. La preproducción llevó cuatro meses, mientras que la edición y posproducción llevó otros 10 meses.
- Lo segundo: el streaming. Después de la pandemia y de dos largos años en los que el público no pudo o temió ir a las salas de cine, las taquillas aún están muy bajas. No hay un verdadero reverdecer de la actividad.
Con esto, Granizo parece sugerir que el futuro está en el streaming, permitiendo que el cine de producción argentina conquiste distintos territorios y que lo haga de una manera rapidísima, al llegar a públicos de todo el mundo y llevar los paisajes locales a otras fronteras.
Así, estos buenos resultados que está teniendo Granizo son un gran augurio para los planes de Netflix, porque de hecho, ya hay otras cuatro películas locales anunciadas por la plataforma:
La ira de Dios, dirigida por Sebastián Schindel, con Diego Peretti, Juan Minujín y Macarena Achaga; Matrimillas, una comedia romántica dirigida por Sebastián de Caro con Luisana Lopilato y Juan Minujín; Pipa, una intriga policial también con Lopilato y Elena sabe, una adaptación del libro de Claudia Piñeiro.
Todo esto implica que cada vez haya más apuestas por el cine de producción argentina y eso moviliza a muchos sectores de la economía.
