Cada lunes, la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM) se convierte en un centro clave para el comercio de hacienda en Córdoba, donde se realizan remates tradicionales de aproximadamente 1.200 animales.
Este lugar, conocido como un «Mini Cañuelas» por su capacidad de influir en los precios de la carne, tiene una gran importancia para la zona, ya que los precios establecidos allí se reflejan luego en las carnicerías de Córdoba y otras áreas del norte del país. Los remates, dirigidos por Pedro Pérez, presidente de Consignaciones Córdoba, se llevan a cabo en un predio de 80 hectáreas en Colonia Caroya y cuentan con la logística de una empresa con 30 años de experiencia. Además de la hacienda destinada al consumo inmediato, también se comercializan animales de invernada y terneros para criar.
Este remate semanal se ha consolidado como una cita fundamental para compradores y vendedores, atrayendo entre 100 y 120 personas en cada sesión, aunque en ocasiones especiales la asistencia supera las 300. La operativa incluye una comisión que varía entre el 2 y el 7 por ciento, dependiendo del cliente, y cubre desde la venta de hacienda hasta la logística necesaria. Con una dinámica tan rápida que puede parecer una obra de teatro, Pedro Pérez y su equipo garantizan un manejo eficiente, con ventas exitosas casi todas las semanas, lo que ha convertido al remate en un evento clave en el ámbito de la ganadería cordobesa.
Hablamos con Pedro Pérez, presidente de Consignaciones Córdoba.