La nueva serie El Eternauta, éxito en Netflix y basada en el icónico cómic argentino, ha generado tanto revuelo por su contenido como por la notable cantidad de marcas presentes en sus seis capítulos.
Con más de 40 product placements, desde sutiles hasta destacados, la inclusión de marcas no fue resultado de acuerdos comerciales, sino de una decisión estética del director Bruno Stagnaro. Según la producción, se buscó retratar una Buenos Aires auténtica, en la que la publicidad forma parte del paisaje urbano cotidiano. Solo se mantuvieron las marcas que autorizaron su uso sin pedir compensación, ya que se priorizó el realismo por encima de lo comercial.
Además de este enfoque innovador sobre el uso de marcas, la serie ha tenido un fuerte impacto económico en Argentina: generó unos $ 41.000 millones en producción y cadena de suministros, con más de 400 personas involucradas en el rodaje y 50 locaciones utilizadas. Una marca de whisky tuvo una presencia especialmente destacada dentro de la trama, lo que despertó comentarios por su prominente aparición.
Netflix ya confirmó una segunda temporada, lo que abre la puerta a que aún más marcas quieran sumarse a este fenómeno cultural que, sin duda, está marcando un hito en la industria audiovisual del país.