En lo que va del año, las empresas argentinas han emitido Obligaciones Negociables (ON) por un total de USD 6.700 millones, el nivel más alto desde 2016. Un análisis de la consultora Econviews, liderada por el exministro de Finanzas Miguel Kiguel, señala que el 75% de este endeudamiento proviene del sector energético, impulsado principalmente por el desarrollo de Vaca Muerta. Las mejores condiciones financieras, una baja sostenida del Riesgo País y el blanqueo de capitales impulsaron esta emisión, lo que a su vez permitió al Banco Central acumular reservas en octubre, alcanzando más de USD 1.200 millones y contribuyendo a la estabilidad cambiaria.
La mayoría de estas emisiones se realizaron entre agosto y octubre, con tasas promedio de 7% en dólares, en contraste con el 14% de los bonos soberanos. Pampa Energía destacó al colocar bonos al 5,75%, mientras que YPF emitió USD 500 millones al 8,75% con vencimiento en 2031. Además del sector energético, algunas emisiones provinieron de empresas industriales vinculadas al petróleo y el agro, y recientes licitaciones de sectores financiero e inmobiliario, como las de Banco Galicia e IRSA, marcan un regreso moderado de estos sectores.
A futuro, el desarrollo de Vaca Muerta y los incentivos del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) fortalecen el potencial superávit comercial del sector energético, estimado en USD 4.000 millones para 2024 y que podría llegar a USD 10.000 millones en 2025, según proyecciones del gobierno. Con estas inversiones, se espera que el Banco Central reciba un alivio adicional, consolidando la estabilidad financiera y cambiaria del país.
