En Argentina, la cantidad de salarios necesarios para comprar un auto 0 km ha disminuido significativamente en los últimos años, pasando de casi 30 sueldos en 2021 a 19,6 en 2025.
Esta caída se debe, en parte, a la reducción de impuestos internos y a la eliminación de restricciones a la importación, lo que permitió ajustes en los precios del mercado automotor. Sin embargo, a pesar de estas medidas, el país sigue teniendo los precios más altos de la región, con valores que superan hasta en un 50% a los de Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. Esto se debe a la elevada carga impositiva que encarece significativamente los vehículos nuevos.
Además, la eliminación del anticipo del 95% del Impuesto País y la flexibilización de las importaciones en 2024 permitieron una mayor oferta y descuentos en algunos modelos, beneficiando especialmente a quienes compran en efectivo. A pesar de que los precios de los autos en Argentina aumentaron menos que la inflación en el último año, el impacto de los tributos sigue siendo un factor clave en la brecha de precios con otros países vecinos. Si bien el Gobierno ha tomado medidas para reducir la presión fiscal, aún queda un largo camino para que los valores de los vehículos sean competitivos a nivel regional.