La provincia de Mendoza marcó un hito en la minería argentina al aprobar 34 Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs), que permitirán iniciar la exploración de cobre en el área de Malargüe.
La normativa obtuvo un amplio respaldo legislativo, con 33 votos a favor y solo tres en contra en el Senado provincial. El gobernador Alfredo Cornejo celebró la medida, destacando que brinda «seguridad jurídica» y busca potenciar la economía y mejorar los salarios en la región. Esta aprobación representa un impulso clave para la industria minera, históricamente limitada por restricciones ideológicas y regulatorias en el país.
Un paso hacia la reactivación minera en Argentina
Con esta ley, Mendoza se posiciona para aprovechar sus recursos naturales, en sintonía con el auge mundial del cobre, un mineral esencial en la transición energética. Aunque Argentina no produce cobre desde 2018, proyectos como Josemaría en San Juan están en etapa de construcción, y otros como El Pachón, Los Azules y Filo del Sol avanzan en sus fases de evaluación. La aprobación en Mendoza podría abrir la puerta a nuevas inversiones y reactivar el interés por la minería, un sector con alto potencial económico pero frecuentemente postergado.
La minería como motor económico regional
Esta iniciativa no solo significa la posibilidad de explotar cobre, sino también un cambio en la percepción y desarrollo de la minería en Argentina. Según Cornejo, la provincia apuesta por compatibilizar la actividad minera con el cuidado ambiental y el desarrollo económico. Este cambio legislativo podría ser el punto de inflexión para que Argentina recupere un lugar competitivo en el mercado global de minerales, generando empleo y fortaleciendo su economía regional.