En el marco de la celebración por los 30 años de la planta de Arcor en Colonia Caroya y los 40 años del icónico Bon o Bon, un grupo de periodistas tuvo la oportunidad de visitar esta imponente fábrica.
Con una capacidad de producción de 2,5 millones de Bon o Bon al día, la planta se presenta como un verdadero espectáculo industrial, donde gigantescas mangueras y cintas transportadoras no descansan para dar vida a algunos de los chocolates más queridos de Argentina, incluyendo Rocklets, Águila y Cofler. Esta planta se destaca como la mayor productora de chocolates del país y uno de los pilares de la multinacional argentina.
La fábrica de Colonia Caroya, inaugurada en 1994, ocupa 30.000 m² y emplea a más de 600 personas. Con 15 líneas de producción que elaboran 170 productos, esta planta combina tecnología de punta, digitalización y altos estándares de calidad. El 25% de su producción se exporta a más de 20 países, ofreciendo productos que incluyen opciones Kosher y sin TACC. Estas cifras reflejan el liderazgo de Arcor en el mercado, una empresa que, desde su ingreso al negocio del chocolate en 1970, ha expandido su presencia con siete plantas industriales distribuidas en Argentina, Brasil, Chile, Perú, México y Angola.
La innovación sigue siendo clave para Arcor, como lo destacó Aquiles Quesada, gerente de Marketing de la unidad de chocolates, al presentar novedades como la tableta Bon o Bon y el Bon o Bon Coco. Este enfoque ha permitido a la compañía consolidarse como líder en alimentos de consumo masivo, packaging y agronegocios, con un volumen de producción diario de 3 millones de kilogramos en sus 45 plantas. El recorrido por Colonia Caroya no solo permitió apreciar la magnitud de esta fábrica modelo, sino también comprender el compromiso de Arcor con la calidad, la innovación y la expansión global de su portafolio.