El costo de la construcción aumentó un 3,1% en mayo, según el INDEC, impulsado por un alza del 5,9% en la mano de obra, especialmente entre trabajadores asalariados.
Este incremento se dio en un contexto de estabilidad en los precios de los materiales, que subieron apenas 0,5%, y de gastos generales, que lo hicieron un 2%. En términos interanuales, el índice acumuló una suba del 33,5%, mientras que el incremento en lo que va de 2025 fue del 7,6%, ambos por debajo de la inflación general, lo que mejora el panorama para la construcción privada.
La desaceleración de precios en el sector, tras años de aumentos por encima de la inflación, representa una oportunidad para desarrolladores y particulares. Sin embargo, el componente laboral continúa presionando los presupuestos, con diferencias entre rubros: subas en trabajos de albañilería y estructura, y bajas en instalaciones eléctricas o ascensores. También se registraron aumentos puntuales en carpintería y aberturas, mientras que bajaron productos como pinturas y electrobombas. La dinámica refleja una mayor estabilidad, pero con ajustes según tipo de obra y demanda específica.