El informe elaborado por el portal de empleo Bumeran reveló que dentro de la categoría de jóvenes en busca de su primer empleo, el 25% de ellos cuenta con estudios secundarios, el 15% tiene estudios terciarios y un 40% asiste a la universidad.
Si se amplía el desglose a aquellos que ya cuentan con experiencia, la mayoría (79%) de quienes se postulan a un empleo tiene entre 22 y 30 años y cuenta con una experiencia promedio de un año. El 40% tiene estudios terciarios completos, el 30% son estudiantes universitarios y un 15% cuenta con estudios universitarios completos. Estos jóvenes aplican en un 30% a posiciones junior y el 70% restante pretende obtener un cargo de mayor jerarquía.
Respecto a aquellos que se postulan a puestos senior, un 30% tiene estudios terciarios, un 30% es universitario recibido y un 20% aún asiste a la universidad. Los postulantes de este perfil tienen entre 24 y 36 años y poseen una experiencia media de 5 años.
En relación a las postulaciones a jefe o supervisor, un 20% tiene estudios terciarios, un 20% cursa en la universidad y un 40% tiene estudios universitarios completos. Dentro de las personas que se encuentran empleadas al momento de iniciar la búsqueda activa de empleo, el 72% son postulantes a puestos de jefe o supervisor, el 61% a senior y 40% a puestos junior.
Para cargos de jefe o supervisor, el perfil de los postulantes es de hombres y mujeres de entre 27 y 50 años que tienen una experiencia media de 8 años. El 40% son universitarios recibidos, el 20% cuenta con estudios terciarios completos y un 20% aún cursa sus estudios. Mientras que el 70% aplica para puestos de supervisor o gerente, el 30% restante se postula para puestos en sectores senior.
Un dato preponderante revela que el 53% de las postulaciones son realizadas por mujeres, pero sólo el 30% de éstas son para puestos de jefe o supervisor. Esto evidencia que, a medida que se incrementa la jerarquía del puesto a cubrir, las postulaciones de las mujeres bajan exponencialmente.
La disparidad entre hombres y mujeres se hace notar tanto en los puestos requeridos como en el salario pretendido. En las posiciones junior, los hombres solicitan un salario 4% superior a las mujeres, mientras que en las posiciones de jefe/supervisor el diferencial alcanza el 17%.